Maestras de música

Querid@s compañer@s, tras unos cuantos años luchando por la especialidad……
Sí, con todo el dolor de mi corazón, la abandono. Triste, penoso, doloroso, pero no queda más remedio que seguir viviendo. Y cargando con tanto peso no es posible conseguirlo.
Cuando empecé en la especialidad luchábamos por cambiar la percepción que de la música se tenía en la sociedad. Lo hacíamos con afán de superación, y no sólo con respecto a nuestra profesionalidad, sino también hacia la conciencia equivocada de que la música en la escuela no sirve para nada.
Tuvimos la suerte un grupo de amigas y yo de dar con dos personas realmente increíbles, Encarnación García Escribano y Rafael Leiva. Ellos nos ayudaron a encontrar muchas de las maravillosas cosas que esconde esta materia, y todo, en un revuelo de convocatorias de oposiciones donde no se sabía nunca qué era mejor o qué era peor. Estudiábamos, desarrollábamos actividades, inventábamos juegos musicales, bailes, y hasta componíamos pequeñas cancioncillas, siempre con fines didácticos y siempre respetando la legislación vigente que existiese dado el partido político que quisiera aportar su “sabiduria” al respecto.
En España, con la llegada de la Logse, intentó sembrarse el amor por la música para formar aquí a niños y niñas como ocurría en Alemania, Bélgica, Hungría… Todavía estamos en el intento, 17 años después.
Se que hay grandes especialistas, se que hay muchas personas que quieren sembrar el amor y la sensibilidad a través de la sonoridad musical, pero afirmo y espero ser ignorante al respecto y equivocarme, porque si algo bueno tiene dar vueltas como una noria por Andalucía es que dibujas en tu mente una percepción global del sistema, y no, no he visto aún pasión por la música en la población escolar.
¿Por qué? Pues dado mi pequeño margen de entendimiento y mi humilde bagaje concluiría que: “al igual que el joven que acude a una manifestación para lograr algo y llegado al punto se ve solo, a los especialistas de música nos han lanzado al escenario y las luces aún no se han encendido” No encontramos, por mucho que intentemos, apoyo, base, herramientas, predisposición positiva en todos los aspectos. Ésta no existe.
Somos:
- Como una gran amiga mía dice, Organizadores de festejos: Carnaval, Navidad, día de Andalucía, Constitución, de la Paz, fin de curso, etc., etc., etc.,….
- Especialistas: en muchos de los casos en colegios donde además de toda la Primaria impartes dos horas semanales a 1º de ESO y dos horas semanales a 2º de Eso y ni la Administración lo paga, ni lo reconoce ni nada de nada.
- Tutores: responsables del mantenimiento y desarrollo de una clase donde organizas todo tipo de actividades con las áreas instrumentales, Matemáticas, Conocimiento del Medio y Lengua.
- Después, burócrata: elaboras documentos tales como PCC., POAT, actas de ETCP, Programación de aula, de la especialidad, actas para el ciclo, para la evaluación, para el equipo docente, y de entre otras tantas y si eres tan tontorrón o tontorrona como yo, encima, Coordinas un ciclo.
- Seguro que queda algo, pero creo que con eso ya hay para imaginarse lo que es ¿verdad?

Bueno, pues con todo eso, lo haces y bien. Y tus compañeros te comentan la de cosas que tienes, y al alumnado lo ves mejorar en aspectos en los que observaste al principio que iban bastante mal: relajación a través de la música, concentración, coordinación rítmica, conocimiento de aspectos culturales básicos y sí, amor por la música; clásica, folclórica, de otros países, etc. Pero en tanto tú te encuentras recorriendo a lo mejor 200 kilómetros diarios, o, lo que es peor, estás lejos, a 300 o 400 kilómetros de tus sobrinitos que comienzan a dar sus primeros pasos, o de el amor de tu vida que te echa de menos, o de tus padres que están mayores y necesitan tu cariño y dedicación.

No culpo sólo a la administración, ni a los políticos, ni mucho menos. No quisiera reproducir jamás discursos tan machacados, de hecho, tengo confianza en que llegará el día en que alguien de luz a este aburrido sistema, donde no cabe la idea de que luchando y con esfuerzo es como se consiguen las cosas. Parece algo imposible pero sería deprimente pensar en lo contrario ¿no créeis?

En fin, no quiero transmitir sensación de abandono, ni voy a dejar todo por lo que he luchado en el baúl de los recuerdos.
Mi profesión me apasiona, ver los avances de los chiquillos me enorgullece, ver los rostros de las mamás cuando vienen a verte sintiéndose bien me alegra. Todo eso es precioso, pero es de lo que menos se habla. ¿No es acaso ese el momento en el que la educación cobra sentido?

Con todo lo expuesto justifico mi cambio a la especialidad de Primaria, porque también me apasiona y porque pienso que la música seguirá estando presente en mis clases, cantaré con las matemáticas, acompañaré instrumentalmente romances históricos, recitaré poemas musicales y aprenderemos las reglas ortográficas con una base de pulso y acento, escucharán audiciones, conocerán compositores y, como no, brindaré, como quizá nunca hayan hecho conmigo, toda la ayuda posible al que entonces sea nombrado organizador de festejos.

Muchas gracias a todos por leer esta gran agrupación de palabras repleta de sentimientos contradictorios, pero reales, como la vida misma.
Un abrazo y ánimo para seguir luchando por cambiar las cosas.

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