Las TIC, una realidad inminente

Actualmente la misión del profesorado respecto a las nuevas tecnologías se centra en habilitarse para hacer un buen uso de ellas y, lo que es más importante, llegar a conseguir los objetivos trazados para cada área a través de éstas.

A diario se pueden observar cuáles son los handicap que se cruzan en la tarea del profesor.
Pero, ¿Qué aspectos debe reunir un profesor para que la implantación de las TIC no le suponga un obstáculo en su carrera profesional, y así, a la educación en general?

En primer lugar, debe ser crítico con su propia práctica, y enseñar a “aprender a aprender” en una dinámica de vida que constantemente nos anticipa cambios y nuevos esquemas.

En segundo lugar, debe tener en cuenta siempre el mejor sistema de aprendizaje para el alumnado, en cuanto a tecnologías disponibles, elegir cuál es la mejor en cada momento para que se de un aprendizaje significativo.

El profesor debe ser experto gestor de su materia y un buen dinamizador del aprendizaje de ésta.

Para afrontar la implantación de las TICs, el profesor debe entender que, para ello: se debe profundizar en un modelo tecnológico de aprendizaje, ahora el profesor no trabaja sólo sino con el equipo docente, se convierte en mediador y no en instructor, debe dar más importancia al aprendizaje que a la enseñanza, debe partir del error como fuente de aprendizaje y no de una verdad absoluta, etc.

Hoy en día, el profesorado juega un papel de agente de cambio e innovador educativo, fomentando la convivencia, participación, cooperación, autocrítica, etc.

Nuestra atención ahora debe estar dirigida hacia la realización de trabajos prácticos de exploración, facilitando la oportunidad de aprendizaje al alumnado.
Además debe animar en cuanto a la investigación del entorno, el mundo científico y cultural, etc.
La idea que nuevas teorías psicopedagógicas avalan, a su vez, es la de dar a los discentes las herramientas para que ellos mismo construyan su conocimiento.

En cuanto al aprendizaje debemos entender, que en una sociedad de cambio constante debemos preparar en cuanto a procesos de evolución más que en cuanto a puntos de llegada.

Para entender la práctica didáctica para la que debemos estar preparados me quedo con la idea de Escolano Benito. “El docente tendrá que desarrollar habilidades para cambiar con flexibilidad y sin resistencias en relación a la incorporación a la práctica profesional de los recursos que aporten los sucesivos cambios tecnológicos”.

Dada la realidad de que aún el libro de texto sigue siendo el eje central del proceso de enseñanza-aprendizaje debemos entender la necesidad de cambiar nuestro enfoque hacia las nuevas tecnologías haciendo todo el uso posible de nuestros recursos en aras de un aprendizaje innovador y consecuente con la realidad social actual.

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